Localización.-
Altitud: 1.360 m.
Distancia al Ayuntamiento: 12,0 k.
Situación: A pie de carretera N-630, a la distancia aproximada de 1 km. del
alto de Pajares.

Fuente Sigpac

Fuente Sigpac
Etimología.-
Arbas deriva, según coinciden los más informados autores, de su enclave en los ´Montes Erbasos´, que, a su vez, lo tomaría de un general romano de nombre Erbasio. No es descartable el origen a partir del latín ´Arvum´, que significa pastos o campiña…Otras interpretaciones, como la raíz celta o vasca, a partir de la niebla y la escarcha, no pueden considerarse contrastadas.
Como llegar.-
Desde León:

Fuente Guia Campsa

Desde Oviedo:

Fuente Guia Campsa

Galería de Fotos.-








Fiestas.-
8 de septiembre: Rememorando la costumbre ancestral, se honra a la Virgen de Arbas, con Misa solemne, rogativa y procesión, la oferta tradicional a la Colegiata por el pueblo de Cubillas de Arbas, y la entrega de vino y pan (bollu preñau) a los visitantes.
Historia y legendaria. Actualidad.-
Desconocemos el momento exacto de su fundación pero parece ser que desde el comienzo recibió un trato de favor por parte de la monarquía leonesa y castellana. Los principales reyes que favorecieron el despegue de la abadía y del hospital fueron Urraca, Alfonso VII, Fernando II y Alfonso IX, y su etapa de mayor esplendor en lo que se refiere a la ampliación del dominio, se produjo durante el siglo XII y primera mitad del siglo XIII.Sus abades ostentaban un enorme poder espiritual y temporal, con extensas propiedades que se alejaban hasta la meseta (Toro) o Asturias (Carreño).
Su nombre proviene de su situación en el puerto de los «Montes Erbasos», nombre que antiguamente recibían los montes del Puerto de Pajares. Este nombre lo tomaría a su vez de un general romano llamado Erbasio.
El poblado surgió a partir de la edificación de un hospital medieval como refugio para atender a los peregrinos que iban a San Salvador de Oviedo, y debían cruzar el temible puerto de los llamados ´Montes Erbasos´, ahora Pajares.. La fundación de este hospital se atribuye al Conde Fruela, cuñado del Cid. Posteriormente se levanto una iglesia, origen de la actual colegiata. Posteriormente se levantó la iglesia, o Colegiata de Santa María, (quizás sobre la base de un anterior cenobio) a la que el rey Fernando I le hace varias donaciones. El emperador Alfonso VII funda el monasterio de la Orden de San Agustín, estableciendo allí una comunidad de canónigos en torno a la Colegiata de Santa María de Arbas. Había nacido la Colegiata.
El monasterio de Arbas llegó formar un importante señorío eclesiástico. Tubo jurisdicción, además de en el propio pueblo de Arbas, sobre otros tanto de Asturias como de León: Casares, Cubillas, Pendilla, Tonín, San Miguel del Río, Vega la Mosa y Viadangos.
Su dominio se prolongó hasta la cuarta desamortización de Madoz en 1866. En ese momento la Colegiata fue abandonada y los canónigos desaparecieron.
Los pueblos de la jurisdicción de la Abadía eran: Arbas, Casares, Cubillas, Pendilla, Tonín, San Miguel del Río, Vega la Mosa y Viadangos. (De ellos San Miguel del Río pasó al Concejo de Lena, por situarse en la vertiente asturiana del puerto, y Vega la Mosa - sobre Busdongo - está deshabitado).
Los pueblos compraron al Rey Felipe II su jurisdicción, en el año 1.584, separándose del señorío del Abad, y pasaron a ser de realengo, aunque parece que no de forma absoluta, pues el Abad siguió interviniendo en el nombramiento de Regidores y Justicias. Por lo que respecta a las posesiones de la Colegiata en prados, tierras y montes, su propiedad se prolongó hasta la época del ´Nuevo Régimen´, a mediados del siglo XIX, y concretamente hasta la cuarta desamortización; (Madoz, 1.866). En ese momento la Colegiata fue abandonada y los canónigos desaparecieron.
Por su importancia arquitectónica, estudiamos este monumento del románico leonés en el apartado del ´patrimonio histórico-artístico´ del municipio.
De aquellos siglos de esplendor, ha quedado la propia Colegiata y las doce casas de los canónigos regulares, (son seis casas más las cuadras) que - salvo una de ellas - se encuentran abandonadas.
Se conservó también una fresquísima fuente, frente a la iglesia, parada de rigor para miles de conductores de la ruta del Puerto. Allí, en el enclave del ahora cerrado ´Mesón Quico´ estuvo el desaparecido Hospital. No haremos más que mencionar, como de pasada, la legendaria que atribuye a un oso y un toro la ayuda para la construcción de la iglesia, los interrogantes sobre los valiosos fondos documentales acumulados durante siglos, o los proyectos antiguos y actuales, que parecen estrellarse contra una barrera de niebla.
Enclave humilde en cuanto pueblo, posee la grandeza de la historia (último refugio de peregrinos en la ruta del Puerto), del arte, (edificio emblemático del románico leonés), de la ordenación del territorio (propiedades y servidumbres que configuraron la propia situación actual) y de la religiosidad popular.
La ´Laguna de Arbas´, por la altitud en que se halla, es refugio de especies vegetales difíciles de encontrar en toda la cordillera cantábrica.
La ´Asociación de Simpatizantes de la Colegiata de Arbas´, (ASCA), trabaja para mantener las antiguas tradiciones, dar lustre al edificio y conseguirle un nuevo futuro.
La ruta del puerto se adelgaza aquí, como los puntíos de agua que dan origen al Bernesga, y los pueblos de ambos lados de la raya regresan el día 8 de septiembre de cada año, para rendir tributo a costumbres centenarias.
Arbas no es un pueblo: Es un acto de fe.
(Fuente: Página Web del Ayuntamiento de Villamanín)
Colegiata de Sta. María de Arbás.-
Es paso obligado para quienes van de peregrinación a Santiago de Compostela, pasando previamente a visitar la Catedral de San Salvador de Oviedo, recorriendo el tramo conocido como Camino Asturiano.
Desde León, ciudad por donde pasa el denominado Camino de Santiago Francés, los peregrinos subían hacia el norte para visitar San Salvador, pasando por Pola de Gordón, Arbas, Casa Tibigracias, Puente de los Fierros, Campomanes, Pola de Lena, Mieres, Olloniego, La Manjoya y Oviedo, donde se enlaza con el Camino de Santiago de la costa o Ruta del Norte. Es conocido desde la Edad Media el dicho de "quien va a Santiago y no visita al Salvador, va a casa del criado y no visita a su señor", existiendo varias frases para referirse a lo mismo, como "quien va a Santiago y no visita al Salvador, visita al criado y deja al señor" o "quien va a Santiago y no visita al Salvador, sirve al criado y deja al señor".
Historia de la Colegiata.-
Casi encima del impresionante Puerto de Pajares se levanta la iglesia de Santa María, refugio secular de peregrinos y viajeros en la comunicación natural entre la Meseta y Asturias Aunque su origen se retrotrae al siglo X, la iglesia actual es de comienzos del XIII, en un estilo románico tardío que se acerca a la estética gótica como denota el carácter vegetal de muchos de sus capiteles y lo agudo de sus arcos ojivales. El edificio tiene planta basilical de tres naves (modelo poco repetido en la provincia de León) rematadas en tres ábsides, los laterales de planta cuadrada y el central semicircular. Las bóvedas se rehicieron es estilo gótico tardío con crucería estrellada compleja.
Externamente no hay concesiones ornamentales pero llama la atención la perfecta sillería de su fábrica. La portada se abre en el muro meridional, tapada por un porche cerrado, y dispone de arquivoltas apuntadas y muy ornamentadas con zigzags y otras molduraciones que caen sobre cuatro pares de esbeltas columnas sobre altos plintos.
El arco triunfal es muy apuntado y presenta estructura de portada, con varias arquivoltas ricas en decoración sobre varias columnas.
El ábside es original y hermosos al tener cinco nichos donde se abren vanos y a sus lados columnillas esbeltas de las que surgen nervios par formar una cúpula gallonada.
En torno al año 1092, una comunidad monástica, más concretamente canónigos regulares de San Agustín, se asentó en el pueblo de Arbas. Dada la posición estratégica de dicho pueblo en la ruta hacia San Salvador de Oviedo y el asentamiento de la comunidad religiosa, en el año 1116, aún no conservándose documento al respecto, según el historiador Menéndez Pidal, fue fundado un hospital por orden del conde Fruela, cuya finalidad era la de ser albergue de peregrinos en su paso hacia Oviedo.
Pese a ser una construcción muy tosca y pobre, destinada básicamente a guardar el ganado de la comunidad, tuvo su importancia y relevancia ya que aparte de a los peregrinos, servía de alojamiento a los pobres que así lo solicitaban. Se le conocía también como “Casa de los Probes”.
Precisamente la existencia de ese hospital fue la que propició que durante el reinado de Alfonso IX, más concretamente en el año 1216, se empezara a levantar, junto al albergue, la Iglesia de Nuestra Señora de Santa María de Arbas. El templo sufrió una serie de transformaciones a lo largo de los siglos, entre las que podemos destacar el adosamiento a la nave norte de unas capillas góticas. También podemos hablar del pórtico de entrada que se cubre con una crucería, donde predomina la ornamentación de ciertas partes con formas alusivas al Camino de Santiago, como pueden ser la cruz de la Orden de Santiago.
En el año 1693 concluye la construcción de una torre, adosada a los pies de la iglesia, donde se ubicó el coro, y que fue concebida para hacer las funciones de pórtico. Con posterioridad, concretamente en el año 1723, se construye la llamada "Casa del Abad", que se corresponde con la actual residencia de los sacerdotes oficiantes de la zona.
Durante la guerra civil española, la iglesia fue saqueada, siendo la imagen original de la Virgen pasto de las llamas en el año 1936, y siendo sustituida por una copia, obra del escultor Seoane Otero, de la Virgen del Monasterio de Gradefes. La imagen original forma parte de las reliquias de San Isidoro de León.
En los años 60, la Dirección General de Bellas Artes encargó al arquitecto Luis Menéndez Pidal Álvarez la restauración del edificio, siendo su última morada, puesto que su sepulcro se encuentra en el muro septentrional de la colegiata.
Ha sido declarado Monumento Histórico Artístico desde el año 1931.
Estilo.-
Se puede catalogar a la Iglesia como genuina representante del eslabón entre el románico leonés y el asturiano. Un románico tardío que busca un acercamiento con la estética gótica, a la vista del carácter vegetal de la mayoría de sus capiteles.
Este estilo tardío recibe el nombre o es conocido como Arte 1200, con una estética más depurada y ciertamente, sombría. El conjunto de por sí es sobrio.
Se puede decir, a la vista de todo el edificio, que en él se reflejan y entremezclan varios estilos. Gótico en la semicúpula del ábside central, con características de las usadas en las Catedrales castellanas de Toro, Zamora y Salamanca, y románico astur en casi todo el resto, por lo que no es descabellado pensar en la intervención de dos tipos de artistas, dadas las formas tan diversas que se encuentran.
Estructura..-
Se puede decir que la iglesia tiene planta basilical formada por tres naves, modelo no habitual en los edificios eclesiásticos de la provincia de León, destacando la central por su altura y anchura, siendo rematadas todas ellas por ábsides de forma cuadrada, los laterales y semicircular, el central.
En su origen, la cubierta de la nave central consistía en un artesonado de madera que con el tiempo fue sustituido por tres bóvedas de terceletes (nervio suplementario de las bóvedas de crucería, que arranca del ábaco del capitel para terminar en las cadenas), en tanto que las laterales lo hacen con las de tipo arista.
Las naves están separadas por cuatro pilares cruciformes con columnas, en número de cuatro también, adosadas sobre plintos, todos ellos ornados con una gran variedad de bolas, flores y garras. Destaca asimismo, la falta de crucero.
La portada principal, que se sitúa en el lado meridional, está protegida por un pórtico del siglo XVIII, y se compone de arco de medio punto, así como tres arquivoltas, alzándose sobre un zócalo.

Existe en el lado occidental otra portada que se apoya sobre dos mochetas, las cuales están decoradas con un oso y un buey. Es de arco de medio punto y tímpano liso. La decoración escultórica de todo el edificio destaca por la presencia de figuras de animales, motivos geométricos y figuras humanas, así como motivos vegetales. Se puede hablar también de una tercera portada, cuyos restos aún se pueden ver en la zona norte de la iglesia, pero desaparecida al adosarse al edificio una capilla.
Leyenda.-
Como suele ocurrir al hablar de este tipo de edificaciones, existen leyendas respecto de las mismas, siendo la más conocida respecto de la Colegiata de Arbas la del buey y el oso, que se remonta al siglo XVIII.
Según las creencias populares, dos eremitas que vivían en el lugar donde se estaba construyendo la iglesia, tenían dos bueyes que usaban para acarrear los materiales para la construcción de la misma, pero una noche, un oso devoró a uno de los bueyes. Pero uno de los dos monjes carreteros, en lugar de rendirse a lo que había ocurrido, unció el oso al yugo junto con el otro buey y desde ese momento ocupó el lugar del buey muerto.
Por esa razón se representan ambos animales en la portada del lado occidental, ¿o se puede decir, que al estar representadas las imágenes, eso dio lugar a la leyenda?. En referencia a esta leyenda, en el escudo de Villamanín, aún cuando el escudo representa más, en realidad, al antiguo Concejo de Arbas que a la totalidad del territorio de La Tercia, la definición heráldica reza "Escudo de gules, una colegiata de oro mazonada de sable y surmontada su nave de una testuz de toro y una cabeza de oso, ambas de oro, puestas en faja. Al timbre corona real cerrada".